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Sermón sobre 1 Juan 5:9- 21 ~
"Que
tenéis vida eterna" ~ por John Abels con
todos los derechos reservados.
"Este es el testimonio de
Dios." v. 9 Dios no habla de cualquier cosa, sino que su mensaje es :
1 Corintios 15:3,4,5 LEE Estas son las buenas nuevas de la salvación.
Habla de su hijo el cual murió en la cruz; fue sepultado; y se
resucitó de entre los muertos. V. 10 LEE 10ª "El que cree en el hijo
de Dios, tiene el testimonio en si mismo;" Si has confiado en Cristo
como tu salvador, entonces el Espíritu Santo mora en ti, y el
testifica que estas cosas son ciertas. Es por medio del Espíritu Santo
que nosotros, los creyentes, escuchamos las enseñanzas de la Biblia y
sabemos si son de Dios o no. Esa es cosa maravillosa. Cuando
predicamos, sabemos que es el Espíritu Santo que toma las palabras y
las aplica a las personas. Nosotros tenemos la responsabilidad de
testificar y predicar, pero dejamos los resultados a Dios. 10b "el que
no cree a Dios, le ha hecho mentiroso;" Cuando no crees en Dios,
añades a tus pecados uno más en llamar a Dios mentiroso. Dios dice,
"Cree en mi, confía en mi, y serás salvo." Si tu dices que no
necesitas a Cristo para ser salvo, entonces le haces a Dios mentiroso.
10c "Porque no has creído en el testimonio que Dios ha testificado de
su Hijo." ¿Qué es el testimonio? Juan sigue en el versículo 11 LEE ¿Qué
es el testimonio? "Que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está
en su Hijo." Allí está el evangelio. No podemos decirlo en una forma
más sencilla. La prueba es v. 12 LEE "El que tiene al hijo, tiene la
vida." No dice, "Si eres Bautista, o Metodista, o Luterano, o
Presbiteriano o Católico." No importa la iglesia - tu membrecía no te
puede salvar. "El que tiene al hijo, tiene la vida." La pregunta es si
tienes a Cristo, si es tu Salvador, si tiene en el una confianza nadie
puede quitar y una certeza de que te ha salvado del pecado. Mi amigo,
si no has llegado a tener esta confianza entonces todavía no tienes
verdadera vida. El ser salvo significa confiar en Cristo como tu
Salvador - el único que puede perdonarte tus pecados. No hay esperanza
en otro. Sin el estamos perdidos: con el tenemos la vida eterna. 12B
"El que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida." Es imposible
hacerlo más claro. ¡Olvidémosnos de la religión - de los ritos - y
cosas semejantes! Lo importante es: ¿Tienes a Cristo? ¿Eres salvo?
Por eso Juan enfatiza tanto que Jesús es el Hijo de Dios. El
es sin par. El es Dios manifestado en carne. Es el único que nos puede
salvar. El es el unigénito Hijo de Dios. El murió en la cruz porque
solamente el podía pagar la deuda del pecado. Entonces resucitó y
ahora está a la diestra de Dios Padre y allí intercede por nosotros.
El es el Cristo vivo. ¿Le conoces como tu Salvador? Esa es la pregunta
que tienes que contestar. Si Le tienes, eres salvo. Eso es el
testimonio. ¿Crees la Palabra de Dios o no? Si no Le crees, Le haces a
el un mentiroso.
No puedo explicarlo más claro, mi amigo. Lo único que te
puede detener de ser salvo es el pecado guardado en tu vida, el pecado
no confesado y que no quieres dejar. Recibes el perdón de Dios o no.
Es la decisión que tu tienes que hace. Hay que recibirle y entonces
hacerle el Señor de tu vida. Es entonces cuando la victoria sobre el
pecado vendrá.
V. 13 LEE Juan tiene dos propósitos en escribir esta carta:
1. Para que creas en el nombre del Hijo de Dios y 2. Para que sepas
que tienes la vida eterna. Si tu crees en Cristo como Salvador, tienes
vida. Algunos dicen, "Yo nada más quiero creer que tengo vida eterna."
La pregunta es, "En quién crees?" No que crees, pero en quién estás
confiando para tu salvación. ¡En quien has creído? ¿Crees en Dios? ¿Tienes
fe en el testimonio que nos ha dado? El dice, si tienes al Hijo,
tienes la vida eterna. ¿Lo crees? No dijo Juan que eres salvo si te
has unido con una iglesia, o fuiste bautizado o porque siempre has
asistido a una iglesia. ¡NO! Dijo que es necesario tener fe en Cristo
Jesús como el único que te puede salvar.
Por eso escribió Juan esta carta, "para que sepas que tienes
vida eterna." También dice en su evangelio en Juan 20:30,31 LEE
Si tienes al Hijo tienes la vida. Dios quiere que tengas la
certeza de tu salvación. Honramos a Dios con tal fe. En vez de hacerle
mentiroso - le honramos y decimos. Si, Señor yo se que eres mi
Salvador y confío en tus palabras. Esa seguridad y confianza nos ayuda.
Por ejemplo; v. 14 LEE Tendremos confianza en la oración, y no
solamente que nos oye sino que nos contestará. Dios escucha a las
oraciones de sus hijos y si pedimos conforme su voluntad, también dará
la contesta.
V. 15 LEE ¡Que precioso es saber que tenemos un Padre
Celestial! Si andamos en comunión con El, si no tenemos pecado
guardado en nuestra vida u otros obstáculos a la oración, él nos dará
los deseos de nuestros corazones. ¿Saben por que? Porque nunca vamos a
pedir por alguna cosa fuera de su voluntad.
Qué lástima que tantas veces el gran "yo", nuestro orgullo
se alza y pedimos por cosas que no nos convienen y no son para la
gloria de Dios. Cuando así oramos no debemos esperar recibir - no
podemos demandar de Dios en la carne.
V. 16 LEE La muerte, en este verso, se refiere a la muerte
física. No tiene que ver con la muerte espiritual porque el creyente
tiene vida eterna.
Juan nos enseña aquí que sí hay pecados por los cuales
nuestro Padre Celestial nos puede llamar a la gloria, eso es, El puede
quitar la vida terrenal de uno de sus hijos; quitará la vida física,
quizá porque deshonra a su nombre continuamente.
Veamos algunas personas en la Biblia que cometieron tal
pecado. Moisés lo cometió. Quizá se acuerdan que Moisés se enojó con
los Israelitas cuando andaban en el desierto porque se quejaban por
segunda vez de que no tenían agua. Esta segunda vez Dios dijo a Moisés
que hablara a la piedra y saldría agua. Pero en vez de hacerlo Moisés
le pegó a la piedra dos veces. El no obedeció a la letra y aunque Dios
le restauró por una temporada nunca pudo entrar a la tierra prometida.
Números 20:12 LEE Murió antes de su tiempo (Éxodo 17:6). Yo creo que
cometió un pecado de muerte.
En el Nuevo Testamento hay otro ejemplo (Hechos 5:1-11) de
Ananías y Safira. Ellos pertenecían a la primera iglesia y los dos
mintieron a Pedro, su líder, y así también a Dios. (V.4) Dios les
llevó a los dos de inmediato.
Hay otro incidente mencionado en 1 Corintios 11:30. Cuando
tomaron la Santa Cena algunos de ellos tomaron la copa "indignamente"
v.27 Yo no se exactamente lo que hicieron pero según la historia esta
ceremonia había llegado a ser como una fiesta - trajeron sus comidas y
bebidas y hasta algunos de ellos se emborracharon durante este tiempo
tan santo. Estoy seguro que ellos tomaron "indignamente". Dice el v.30
"por lo cual hay muchos enfermos, y debilitados entre ellos, y muchos
durmieron." La palabra "dormir" significa la muerte de un cristiano.
Así que Dios llevó a varios de ellos por ese pecado de tomar la Santa
Cena "indignamente". Cometieron un pecado de muerte.
¿Entonces que es un pecado de muerte? Primeramente, déjenme
decirles que Juan no está hablando de un pecado imperdonable. Está
hablando de un pecado de muerte física, no muerte espiritual. Los
errados son hijos de Dios. El no corrige a los hijos del diablo -
solamente a los suyos.
¿Qué es este pecado? Bueno, para Moisés fue una falta de
obediencia y el enojo. Para Ananías y Safira fue la mentira - eran
hipócritas - decían una cosa pero vivían en otra forma. En Corinto,
cuando los creyentes tomaron la Santa Cena era el desorden y la
borrachera. Así que no podemos decir específicamente que es el pecado
de muerte. Es diferente en cada caso. Yo creo que puede ser diferente
para ustedes que para mi. Pero lo importante de reconocer es que
existe tal pecado, y si seguimos en el pecado Dios tiene el derecho de
quitarnos de este mundo porque hemos perdido nuestro testimonio.
Sobretodo porque herimos la obra de Dios.
Ahora, para terminar con este verso, Juan no quiere decir
que cada vez que un Cristiano se muere es porque ha cometido el pecado
de muerte. Solo dice que es posible cometerlo y sufrir una muerte
física y no espiritual.
Dios no quiere que le deshonramos. Si seguimos en el pecado
Dios hace una de dos cosas: 1. Nos quita del mundo o 2. Nos reprueba -
que quiere decir que somo inútiles para servirle. ¡Que desgracia sería!
V.17 Lee Todos hemos pecado pero no todos hemos pecado un
pecado de muerte. Hemos fracasado, pero no nos ha llevado de este
mundo. Aparentemente, todavía tenemos un testimonio que dar en este
mundo. Si Dios llevara a cada creyente que pecara a la gloria, ninguno
estuviera presente hoy.
V.18 LEE No sigue cometiendo el mismo pecado. Hemos visto
que cada creyente tiene dos naturalezas - la nueva y la vieja. La
naturaleza nueva no peca. Nunca peca sino tiene un anhelo para las
cosas de Dios. La naturaleza vieja si peca y es por eso que el
creyente fracasa. "Mas el que es engendrado de Dios, se guarda a si
mismo, y el maligno no le toca."
¿Por qué? "Porque mayor es el que está en vosotros, que el
que está en el mundo." 4:4
V.19 LEE "Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está
bajo el maligno" o sea duerme en los brazos de Satanás. Nosotros
vivimos en un mundo, el cual está dormido en los brazos de Satanás. ¡Tenemos
que despertarles y decirles de Cristo!
V.20 LEE El cristianismo no es una religión. Es una persona,
y esa persona es Cristo. Si confías en El, tienes la salvación - no
religión - sino salvación, la vida eterna.
V.21 LEE Cualquier cosa que nos roba la comunión con Dios es
un ídolo. Juan dice que debemos guardarnos de tales cosas en el mundo.
Aveces es el dinero, una casa, ropa, un carro, libros, estudios, etc.
Cualquier cosa que ocupa primer lugar en nuestros pensamientos, que no
sea Dios, es un ídolo. Muchas veces adoramos cosas materiales y
terrenales y son ídolos. Dice la Palabra de Dios, "Guardaos de los
ídolos."
Ya hemos llegado a la conclusión de este libro. ¡Que
preciosas han sido las palabras del Apóstol Juan! Ahora, que Dios nos
ayude a cumplir sus enseñanzas y tener la seguridad de nuestra
salvación. ¿Conoces a Cristo? ¿Tienes comunión con El? ¿Amas a los
demás hermanos? Si no puedes decir que sí, con todo tu corazón, porque
no pases adelante al altar ahora a confesar y de nuevo recibir el
perdón de tus pecados. |
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