En los primeros seis versículos de este capítulo Juan nos da una amonestación en contra de los maestros falsos. Nos la de después de habernos dicho en capítulo 3 que Dios nos ha provisto la unción del Espíritu Santo para poder entender y discernir todas las cosas. 

          1 Juan 4:1 LEE Hasta este punto Juan ha estado hablando con los hijos de Dios. Les ha dicho que deben amarse el uno al otro, pero hay que tener cuidado. Pablo escribió a la iglesia en Felipos y les dijo en 1:9, "Y esto ruego, que su amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento." Es cosa maravilloso amar, pero nosotros vivimos en un mundo perverso y es un mundo que nos puede engañar. Hay que tener cuidado. "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probar los espíritus si son de Dios." v.1

          Pablo les rogó a los filipenses que crecieran en su amor, pero con conocimiento. ¡Que no seamos insensatos en nuestro amor! Hay que tener cuidado. Hay que probar si se habla la verdad o no. Por ejemplo, si me cuentan de una persona que tiene poder sobrenatural para sanar, o para hacer maravillas, no me emociono mucho, porque la Biblia me dice que debo probar si es verdad primero. Hay muchas cosas extrañas en este mundo y yo tengo la responsabilidad de ver si están de acuerdo con la Palabra de Dios, o no, "porque han salido muchos falsos profetas por el mundo". v.1 Los falsos profetas son los falsos maestros. Pablo dijo en 1 Corintios 1:3, "el que profetiza, habla a los hombres para edificación, y exhortación, y consolación." Se usa la misma palabra aquí. Profecía significa enseñar, exhortar, e instruir.

          Hay muchos falsos maestros en el mundo religioso hoy. Usan la Biblia, mas no enseñan la verdad. Hay que probar, por medio de la Biblia, a ver si enseñan la verdad, o no. 

          1 Juan 4:2 LEE "En esto conocen el Espíritu de Dios." ¿En qué manera les podemos distinguir? Pues, "todo espíritu que confiesa que Jesucristo es venido en carne es de Dios." La verdad empieza con la encarnación, Dios nacido como hombre en Belén. La cruz y la tumba no tienen significado alguno, si Cristo no es lo que El declaró ser, Dios-hombre. El maestro falso niega la deidad de Cristo, y así lo reconocemos como un falso.

          Juan habla del "verbo" en su evangelio. ¿Quién es el verbo? El Verbo era Dios. El creó todas las cosas, y El se hizo carne. ¿En dónde? En el pesebre de Belén fue manifestado su encarnación. Jesús era divino. Fue Dios entre los hombres. Cuando uno niega la deidad de Cristo, también niega su obra redentora en la cruz del calvario porque esta obra redentora está basada en el hecho de que Jesús es Dios. Los maestros falsos tratan de decir cosas buenas pero a la vez niegan su deidad, su muerte expiatoria, y su resurrección. Pero El mismo declaró ser - Dios.

          Lo importante de la enseñanza de Juan es que podemos saber si un maestro es falso o verdadero según lo que enseña. "En esto conoced el Espíritu de Dios..." v.2 LEE Al buscar un maestro, primero buscamos a alguien que cree en el Señor Jesucristo y lo reconoce como Dios mismo.

          1 Juan 4:3 LEE Esta es la tercera vez que Juan habla del anticristo. Juan es el único autor que lo menciona y lo hace solamente en este libro. Primeramente en 1 Juan 2:18, después en 2:22, y ahora aquí en capítulo 4:3. LEE en el capítulo 2 vimos que el prefijo "anti" puede significar "en contra", o "en lugar de", o que sea una imitación. Jesús dijo en Mateo 24:5, "Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo; Yo soy el Cristo, y a muchos engañarán." En otras palabras, estos iban a ser imitadores de Cristo con el fin de engañar - una imitación, nada más, pero no la verdadera cosa. El otro significado es estar en contra de Cristo.

          En Apocalipsis 13 Juan nos presenta con dos bestias que vivirán en los últimos días. La primera será el anticristo - un dictador mundial. Pero, a la vez, va a ver un líder religioso quien es el falso profeta. El convencerá a todo el mudo a alabar al anticristo. El llegará como una oveja mansa, pero después se portará como un lobo. El será solamente una imitación de Cristo.

          En 1 Juan 2, Juan dice en el v.18, "Al presente han surgido muchos anticristos," y todavía existen, pero ninguno es el terrible Anticristo de los últimos días. Los que vemos hoy día son maestros falsos que engañan al mundo.

          Juan nos enseña en los primeros 6 versos del capítulo 4, que debemos de tener cuidado. Si, tenemos que mostrar el amor cristiano, pero siempre ser sabios y no insensatos, al momento de oír la Palabra de Dios. Dice, "probar los espíritus si son de Dios porque muchos falsos profetas andan enseñando el error.

          Algunos preguntarán, ¿Puede uno conocer a Cristo y ser salvo, pero a la vez negar que el nació de una virgen? La respuesta es que no, no se puede. Cuando uno niega la divinidad de Cristo, destruye la posibilidad de que su muerte en la cruz pudiera ser un sacrificio perfecto para el pecado.

          Juan dice que el cristiano no debe ser engañado. El cristiano debe poder identificar los maestros falsos que niegan la encarnación de Cristo. Ahora en v. 4 nos da más razones porque un creyente no debe estar engañado.

          1 Juan 4:4 LEE Un cristiano no tiene porque estar engañado porque el que "en vosotros está, es mayor que el que está en el mundo." Por eso, nunca hay razón para creer a un maestro falso. Lo único que tenemos que hacer es pedirle al Espíritu Santo que nos guíe y nos enseñe. Si estamos en comunión con El, el Espíritu de Dios nos hará todo bien claro y fácil de entender. Recuerden que, "el que en vosotros está, es mayor que el que está en el mundo." Si escuchamos al Espíritu Santo no seremos engañados.

          El Espíritu Santo mora en cada creyente. Romanos 8:9 "Más ustedes no están en la carne, sino en el espíritu, si es que el espíritu de Dios mora en ustedes, y si alguno no tiene al Espíritu de Cristo, el tal no es de el." En Romanos 5:5 Pablo nos dice lo que recibimos al ser justificados por la fe. Dice que "El amor de Dios está derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado." También en 1 Corintios 6:19, "O ignoráis que vuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios y que no sois vuestros." Los hermanos de Corinto no eran perfectos. Muchos de ellos eran carnales y se portaban como unos bebés en el Señor. Sin embargo, Pablo les dijo que el Espíritu Santo moraba en ellos. Si, el Espíritu Santo mora en cada creyente.

          Por eso no necesitamos la ayuda de un ángel para demostrarnos lo que debemos creer. Tampoco necesitamos recibir una visión especial. No necesitamos hablar en lenguas. ¡No, de ninguna manera! Tenemos todo lo que necesitamos en el Espíritu Santo que nos enseña, y lo hace por medio de la Palabra de Dios. Por eso, no debemos alejarnos de la Biblia. No la podemos ignorar y después esperar que el Espíritu Santo nos enseñe. Es necesario escudriñarla, meditar en ella día y noche, memorizarla, y entonces será imposible que alguien nos engañe. Como pastor he visto que las personas que aceptan al Señor y comienzan a leer la Biblia fielmente, siempre crecen en lo espiritual. Pero también he visto a los que nunca leen la Biblia, no la estudian, y claro, se quedan como unos bebés en las cosas del Señor.

          Si tu quieres entender todas las cosas de Dios y no ser engañado, tendrás que comer la Biblia (hablando espiritualmente) igual como se necesita comer carne y papas (hablando físicamente).

          Para crecer o para reponer al cuerpo se necesita comida, descanso y ejercicio. Para hacer lo mismo espiritualmente también se necesita comer - leer y meditar en la Biblia, descansar - orar y hablar con Dios, y hacer ejercicios - asistir a la iglesia y testificar a otros. Cuando cumples con esto, entonces el Espíritu Santo te ayudará a entender todo porque "el que está en ti, es mayor que el que está en el mundo."

          1 Juan 4:5 LEE Hay muchos que siguen a los anticristos. Lo oculto, las brujerías, el espiritismo y las sectas falsas nunca faltan de engañar a nuevos seguidores. La verdad es que tienen una ventaja para atraer porque llegan al hombre por medio de la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la vanagloria de la vida. 

          Gloria a Dios que el cristianismo no tiene que usar métodos parecidos para ganar al hombre. V. 5 "Son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye...." Cuando Juan hablaba de Caín y Abel, dijo que Caín no era justo y que no era hijo de Dios. No niega que era religioso. Caín si le trajo la ofrenda a Dios que le pareció correcto - el fruto del campo. Sin embargo fue el sacrificio de Abel, el cual Dios aceptó, porque la ofrenda de Abel demostró obediencia total.

          Juan nos afirma que Jesús es exactamente lo que declaró ser, Dios entre los hombres. Nos urge poner a prueba a cada maestro para ver si enseña la verdad.

          1 Juan 4:6 LEE Juan estaba completamente seguro de quien era Jesús. Por eso pudo decir en Juan 1:14 "Y aquel verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad." Entonces Juan nos dijo el propósito del evangelio. Juan 20:30,31 "Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritos en este libro. Pero estos se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre." Uno puede saber, sin dudas, si es hijo de Dios o no. ¿Conoces tu al Salvador? ¿Eres renacido en Cristo? ¿O tienes dudas aun? Cristo está dispuesto a darte vida eterna ahora. ¿Estás listo para aceptarle? ¿Porque no vienes en estos momentos a aceptar a Jesucristo como tu único Salvador? El Señor te está esperando.