1 Juan 7   

   Sermones Expositivos - Rut, Efesios, Santiago, 1 Juan
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Sermón sobre 1 Juan 3:10- 24 ~ "Que nos amemos unos a otros" ~ por John Abels con todos los derechos reservados.

          V. 10 LEE Hay dos familias en el mundo: los hijos de Dios y los hijos del diablo. Ahora Juan nos va a demostrar dos cosas que manifiestan el hijo de Dios. Por su puesto que Dios conoce nuestros corazones y el sabe si de veras somos salvos o no. Pero el vecino que vive en seguida, no sabe. La única manera por la cual el puede saber es si la vida de Dios se manifiesta en nosotros. Y no solamente se demuestra por los labios y palabras, sino por nuestro modo de vivir - nuestro comportamiento.

          "En esto son manifiestos los hijos de Dios, y los hijos del diablo." Se conocen por sus frutos. Mateo 7:20 "Así que, por sus frutos los conocerán." Debemos encontrar fruto en los creyentes.

          Ahora 1 Juan 3:10 encontramos dos marcas de identificación de un verdadero hijo de Dios. V. 10 LEE

          1. "Cualquiera que no hace justicia no es de Dios." No importa que tan activo eres en las cosas del Señor - puedes ser líder en la iglesia o asistir fielmente a los servicios - pero si no haces justicia, no eres de Dios. Yo no lo dije, sino que Juan por medio del Espíritu Santo nos ha dejado esta enseñanza.

          2. "El que no ama a su hermano, no es de Dios." La segunda prueba o marca de identificación tiene que ver con amor hacia tu hermano en Cristo. ¿Amas a los demás hermanos en Cristo, aunque no asisten en esta iglesia? Si eres hijo de Dios, amarás a todos los demás Cristianos en todo el mundo, no importa su color, o raza, o caso semejante.

          Este verso nos dice que debemos sentir compasión para nuestros hermanos cuando tienen problemas económicos, físicos, o espirituales. Debemos ser compasivos y ayudadores. Quiere decir que no puedes guardar rencor o envidia en tu corazón contra un hermano. Este es un amor que hace algo, que demuestra, que sacrifica.

          V. 11 LEE Muchas veces Juan habla del "principio". Aquí habla de la encarnación de Cristo. Juan 13:35 LEE Juan reafirma lo que Jesús enseñó. Este amor es prueba - la marca de identificación de los creyentes. Juan dice, "No les estoy enseñando algo nuevo. Lo han oído desde el principio. Cristo Jesús enseñó lo mismo. Los discípulos enseñaron lo mismo. Hemos oído desde el principio que debemos amar el uno al otro.

          V. 12 LEE ¿Cuál fue el problema de Caín? Eran celos e envidias. Eso fue el pecado de Caín. Envidia, más que otra cosa, se demostró en la vida de Caín. Quizá los celos y las envidias hieren la causa de Cristo más que cualquier otra cosa hoy. Son pecados secretos que los creyentes esconden. Los guardan en sus corazones y no dejan al cristiano tener paz con Dios ni compañerismo con sus hermanos.

          El verdadero cristiano es conocido porque 1) Hace justicia y 2) Ama a su hermano v. 10.

          V. 13 LEE Otra vez Juan repita las enseñanzas de Cristo en Juan 15:18,19 LEE

          El cristiano tiene que reconocer que el mundo que aborreció a Cristo también le aborrecerá a él. La cruz que profesamos lleva su ofensa. Pero no debemos ser ofensivo al mundo por razones necios. Podemos dejar una mala impresión ante nuestros amigos y familiares si portamos mal con ellos o delante de ellos. Si nos jactamos diciendo que somos mejores que ellos, y sin tacto criticamos su modo de vivir, seremos rechazados innecesariamente, y perderemos nuestra influencia en ellos para bien.

           Es cierto que el mundo nos va a aborrecer por nuestras creencias, pero hermanos tengamos cuidado que no nos aborrecen por nuestras propias faltas.

           V. 14 LEE Puedes saber si eres hijo de Dios o no. ¡Qué hermoso! Es un error decir que uno no puede estar seguro. ¿Que es la prueba? "Amamos a los hermanos". ¿Amas tú a los hermanos? Si tienes algo en contra de un hermano en esta mañana, ahora mismo confiésalo al Señor y el te dará la victoria.

          Y entonces después del servicio, o durante el día, arréglalo con tu hermano. 14b LEE Hay los que no son compasivos ni amorosos con otros creyentes pero nosotros si somos. Nosotros si queremos ayudar el uno al otro. No hay prueba más grande de que hemos aceptado a Cristo como Salvador personal que "amamos a los hermanos", y mostramos ese amor con nuestras obras.

          V. 15 LEE "Cualquiera que aborrece a su hermano es homicida." Otra vez Juan está repitiendo las palabras de Cristo en Mateo 5:21,22. LEE Estas son palabras muy duras - muy fuertes. Cristo dice que si uno tiene odio en su corazón contra un hermano, es igual que cometer un asesinato y está en peligro del juicio de Dios. Las envidias y los celos nos conducen al odio y el odio es homicidio. Este verso nos enseñan que un asesino no puede ser salvo. Cristo murió para quitar la culpa del pecado. Sin embargo, cuando uno es salvo, jamás vivirá en enojos. No aborrecerá a su hermano porque el odio es igual a cometer homicidio.

          Quiero acordarles que el énfasis de Juan en estos versos es sobre las dos naturalezas del creyente. Cuando uno acepta al Señor, no se le quita la naturaleza pecaminosa, sino que el Espíritu Santo entra en la vida y da una nueva naturaleza también. Ahora el cristiano tiene dos naturalezas - la vieja y la nueva. Solamente la nueva puede agradar a Dios. El hombre, en su estado natural es incapaz de agradarle porque la naturaleza vieja está en contra de Dios. Por eso, hay tiempos cuando queremos orar y tiempos cuando no queremos. Hay tiempos cuando nos gusta leer la Biblia, y otras veces que no es nuestro deseo. Pero, podemos ganar la victoria sobre el Yo, sobre la carne, sobre la naturaleza pecaminosa y manifestar la naturaleza nueva porque Dios nos la dio.

          V. 16 LEE Encontramos en este verso la verdadera prueba de que Dios nos ama: dio a su único hijo para morir por nosotros. El es nuestro ejemplo _ y por eso Juan dice que debemos estar dispuestos a dar nuestras vidas por el si fuera necesario. Es el grado de sacrificio para demostrar el amor del Padre. Pero, prácticamente, ¡cómo podemos mostrar un amor tan grande? V. 17 LEE

          El amor se demuestra en acción. Santiago habla mucho sobre el tema. Santiago 2:15,16 LEE ¡El verdadero amor está dispuesto a hacer algo! Lo podemos ver en un hogar donde los esposos se aman. También se debe ver entre los hermanos de la iglesia. Debemos ser hacedores y no solo oidores. Si no, seremos hipócritas. Debemos mostrar el amor de Cristo a los hermanos con nuestra ayuda, y no solo con nuestras palabras. A veces nuestra lengua se adelanta a nuestros pies. La lengua hace promesas que los pies no cumplen. V. 18 LEE

          Hay que sacrificarse a si mismo. Es una abnegación - damos TODO (hasta la vida si es necesario), toda nuestra sustancia - para mostrar el amor de Cristo. Esta relación es una de amor y el amor es sacrificio.

          V. 19 LEE Si nuestras vidas manifiestan el amor con buenas obras, tenemos la seguridad que al acercarnos a Dios en oración, el nos oirá. También tendremos la confianza para recibir a Cristo en su venida. Jesús dijo en Juan 14:15, "Si me aman, guarden mis mandamientos."

          Vv. 18,19 LEE Si eres un hijo de Dios, y empleas tus bienes, seas rico o pobre, para llevar el mensaje de la salvación a otros, entonces Dios te dará la seguridad de que andas en su voluntad. Entonces es cuando puedes acercarte a Dios en oración y ver tus peticiones contestadas, y un día cuando veas a Cristo, cara a cara, le verás sin temor ni vergüenza. Pablo tenía esa confianza cuando dijo en 2 Timoteo 4:8 LEE Pablo tenía la certeza, y nosotros la podemos tener también.

          El hijo de Dios debe tener esta certeza, pero que pasa cuando uno no está cumpliendo sus mandatos. ¿Quiere decir que hemos perdido la salvación - o que nunca fuimos salvos? No, de ninguna manera. Juan dice en v. 20 LEE. No perdemos lo que nos ha dado. Si nuestro corazón nos reprende, Dios es todavía más grande que nuestra falta de seguridad. El escuchará nuestra oración. ¡Que bueno es! Cuando le fallamos a El, El no nos falla a nosotros. Cuando fracasamos, allí está El para levantarnos del lodo. ¡Que lindo es Cristo! Pero aunque no tienes esa certeza amigo, sigue adelante.

          V. 21 LEE Cuando nuestro corazón no nos reprende, cuando no hay pecado que nos separe de Dios, entonces tenemos comunión con El, tenemos confianza en El, y la seguridad de ser oído cuando oramos.

          V. 22 LEE Cuando ponemos el amor en acción, nos da confianza en la oración. Cuando tu vida es agradable a Dios, tienes la esperanza gloriosa de que El te escuchará y te contestará. Esta seguridad necesitamos hoy en día. En los tiempos de la primera iglesia, cuando vino la persecución de los cristianos, y las vidas de los apóstoles fueron amenazadas - fueron prohibidos por los oficiales predicar en el nombre del Señor. ¿Qué hicieron? Se reunieron con otros creyentes y llevaron su petición a Dios. (Hechos 4:18-31) No pedían de inmediato a Dios en oración que les quitara la persecución, sino comenzaron su oración con estas palabras. "Señor, tu eres Dios". A veces se nos olvida que nuestro Padre Celestial es Dios. El tiene todo poder. Es omnipotente. El sabe todas las cosas - es omnisciente. El está a cargo de este mundo. El responde cuando oramos si cumplimos sus mandatos y hacemos las cosas que son agradables a él. Ya que sabemos lo que debemos hacer, si queremos que nuestras oraciones sean contestadas, cumpliremos su voluntad.

           V. 23 LEE En otras palabras, Juan añade, "No digan que creen en el sin tener amor el uno al otro." No podemos confesar a Cristo de un lado de nuestra boca, pero del otro expresar el disgusto por un hermano. Juan, aquí, habla de un amor genuino y puro - un amor que emana del corazón limpio - un amor que no hiere a nadie - un amor sin rencores ni chismes _ un amor comprobada por obras de ayuda. V. 24 LEE Jesús dijo, "Si me aman, guarden mis mandamientos." El Espíritu Santo fue dado a cada creyente y ahora vive en nosotros. Romanos 8:9 "No están en la carne, ya que el Espíritu de Dios mora en ustedes. Si alguno no tiene al Espíritu, no es de El." Sí, el Espíritu Santo, quien mora en nosotros, verifica que somos creyentes, que somos Cristianos, que somos los hijos de Dios. ¡Gracias a Dios por El!

 
Presentamos al Rvdo. John Abels y el sermón expositivo.

Presentamos al Rvdo. Gilberto Abels y su ministerio internet.

   

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