Sermón sobre 1 Juan 2:12-17 ~ "No améis al mundo" ~ por John Abels con todos los derechos reservados.

          En este, el tercer estudio de 1 Juan, encontramos una exhortación para cualquier grupo de Cristianos. Algunos hemos conocido al Señor más años que otros pero el versículo 13 habla de los niños, jóvenes y adultos en el Señor. La verdad es que estos versos nos muestran más pruebas de comunión. Estudiamos vv. 3 - 11 la semana pasada y vimos que si alguien aborrece a un hermanos debe examinarse a sí mismo a ver si es cristiano, o no.

          V. 12 LEE Vimos la semana pasada que la palabra "hijitos", por lo general, no se refiere a los años que tiene el cristiano, sino que se usa como una palabra de cariño en este libro. Sin embargo, en el v. 13 la palabra "Hijitos" si se refiere a un grupo de personas. Se refiere a los recién nacidos en el Señor. En el v. 12 si se refiere a todos los cristianos y es una palabra de amor. Pero, en el v. 13 habla de uno que es niño en el Señor. Todos somos Sus "hijitos" en el sentido que hemos nacido en la familia real de Dios, eso es , si hemos puesto nuestra fe en El. Si has entregado tu vida al Señor como tu Salvador personal - estás incluido en esta frase "hijitos". La razón es porque "la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado (1:7)." Sí, la única manera para llegar a ser hijo de Dios es por aceptar al sacrificio de Cristo en la cruz.

          ¿Qué me puede dar perdón? Solo de Jesús la sangre. ¿Y un nuevo corazón? Solo de Jesús la sangre. Para hacerte hijo de Dios tienes que renacer. Juan 3:3 dice, "El que no naciere de nuevo , no puede ver el reino de Dios."

          1 Pedro 1:23 - 25 LEE Uno es renacido por recibir la Palabra de Dios. Juan nos dijo que Jesús es el Verbo - o sea - la Palabra. Así que vemos que el plan de la salvación es el mismo para todos. Hay solamente un camino. Juan 14:6 "Yo soy el camino..." dijo Jesús. Sin embargo, aunque todos somos salvos en la misma manera, fácilmente podemos ver que no todos Sus hijos tienen el mismo crecimiento en su vida personal. Algunos se quedan como bebés, otros como niños, mientras que otros siguen creciendo y llegan a ser maduros en la fe.

          V. 13 LEE Encontramos tres grupos de cristianos. Pueda ser que esté hablando de tres grupos según sus años - pero creo que el significado es más grande. Más bien estos tres grupos hablan de crecimiento espiritual. Los padres son los que han conocido al Señor por años. Han practicado las enseñanzas del Señor. Son maduros en la fe. Por supuesto, sabemos que es posible conocer al Señor por muchos años sin llegar a ser "padres" en ese sentido de la palabra. Hay muchos cristianos que no crecen espiritualmente. En vez de ser gigantes en la fe, son enanos espirituales porque no hacen caso a las enseñanzas de la Biblia, no oran y no crecen. Sin estas prácticas espirituales el cristiano no crece. Pero aquí vemos líderes espirituales que han cumplido sus obligaciones y responsabilidades.

          Dice el verso, "Padres, los que me han conocido desde el principio." La palabra importante es la que se refiere a Cristo. Estos creyentes _ sean hombres o mujeres, han conocida a Cristo. Han tenido comunión con El.

          Ahora vemos a los jóvenes que vencieron al maligno. Sabemos que no todos los jóvenes han vencido al maligno. A lo contrario quizá durante estos años de la vida es más difícil conquistar al mundo y sus apetitos. Así que yo entiendo que esta palabra habla de los cristianos, los cuales, por algunos años, han caminado con Dios y han aprendido el secreto de vencer a Satanás y sus tentaciones. Bueno, por cierto, no han andado con el Señor tanto como los que se nombran padres pero han ejercitado fe en la Biblia - la Palabra de Dios - y por eso han vencido los ataques del maligno. Todos los cristianos debemos llegar al punto en nuestra vida cuando dejamos al mundo que rechazó a nuestro Cristo, dejar amigos y compañeros viejos para vencer el mundo, la carne, y el diablo.

          Ahora, el tercer grupo - los niños - los que no han conocido a Cristo por mucho tiempo.  Sí aceptaron a Cristo y el Espíritu Santo entró a sus vidas, pero aun son bebés en el Señor. Una cosa maravillosa y gloriosa de la vida cristiana es el hecho de que Dios en su infinito amor y sabiduría nos mandó el Espíritu Santo - el Consolador - para vivir en el creyente. Y lo más bonito es que el entró al mismo momento de la salvación. El Espíritu Santo está con el nuevo convertido para guiarle e instruirle en los caminos buenos y mostrarle los errores que comete. Y cuando el Cristiano aprende y hace caso al Espíritu Santo, su vida comienza a cambiar. En cuanto a estos niños, todavía les esperan muchas experiencias, pero son del Padre Celestial igual que los jóvenes y los padres mencionados en este verso.

          V. 14 LEE Ahora Juan habla a estos tres grupos. Los exhorta y los amonesta. Juan no añade nada más de lo que acaba de decir anteriormente a los padres. La razón es que los padres ya son maduros. Han conocido al Señor por años. Estos creyentes fieles han de haber dado mucha felicidad a Juan. La verdad es que no hay muchos padres. No hay muchos fieles que testifican por el Señor. Anteriormente hice mención de que hay muchos que recibieron a Cristo como Salvador hace muchos años pero no han crecido. Así que no son padres. Pablo nos muestra el deseo que debemos tener si queremos ser padres o maduros en la fe. Filipenses 3:10 LEE

          Esta madurez cristiana viene por medio de una vida de comunión con el "quien es desde el principio." Una persona puede saber muy bien todas las doctrinas principales de la Biblia, puede saber todo en cuanto a la separación del mundo, puede asistir fielmente a la iglesia, pero aun, no tener comunión íntima con Dios ni compañerismo con los hermanos.

          Para obtener esta comunión se necesita conocer a Cristo. Esto lo aprendemos por andar en sus pasos - en las experiencias diarias durante un largo período de tiempo. Cuando somos obedientes, encontramos el gozo en Cristo. Cuando estás perturbado y triste encuentres el mejor consuelo en El. Verdaderamente cuando Cristo llega a ser el gran deseo en el corazón de uno - no podemos añadir más.

          Pero habla también de los jóvenes. Estos no llegan al mismo punto en sus experiencias cristianas como los padres, pero si son cristianos valientes. Les dice en v. 13 LEE Ellos vencieron el maligno porque "la Palabra de Dios permanece en ellos." 14b La mayoría de los cristianos no leen su Biblia en casa. Mucho menos de estudiarla o meditar en ella. Piensa un momento. ¿Has leído la Biblia en esta semana en tu casa? ¿Cuántos minutos? ¿Dos, cinco, una hora? ¿Has estudiado la Biblia en tu casa durante esta semana?

          Pueden imaginarse ustedes si hay una mesa llena de vianda - un banquete - y somos invitado pero no participamos. ¿Qué dirá el anfitrión de la fiesta? ¿Qué pensará de nosotros? ¿Estará muy triste, no? Y nosotros muy insensatos, ¿verdad? Pero así tratamos la Palabra de Dios. La Biblia debe de ser nuestra comida en la madrugada, a mediodía, y en la noche. Es la Palabra de Dios que nos guarda del maligno. ¡Como herimos a nuestro Padre Celestial por no leer ni estudiar su Palabra! Salmo 119:11 "En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti." La Palabra de Dios debe de ser la cosa suprema en la vida de un cristiano y no solamente una migaja en los domingos.

          El mundo solicita la atención de estos jóvenes finos. Sus atracciones impuras están por dondequiera, y Satanás hace todo lo posible para hacerles fracasar. Pero a la vez, hay cristianos que el diablo ya no molesta, porque son cristianos carnales - viven igual que el mundo y no hacen nada por el Señor. Pero, a lo contrario, hay cristianos finos - jóvenes en el Señor que vencen al mundo, la carne y el diablo y sirven al Señor y allí está Satanás , tratando de engañarles - esperando ver el fracaso. Por eso la exhortación en vv. 15 - 17 LEE En el futuro hablaré más a fondo de estos versículos pero en esta mañana diré que el mundo del cual habla Juan no es la tierra y la naturaleza, no es el globo o las personas que viven aquí; sino que es el sistema que el hombre ha creado aquí para hacerse feliz sin Dios. Comenzó en el libro de Génesis. Por ejemplo, después del primer asesinato, Caín fue y construyó una ciudad. Génesis 4:17 Le puso de nombre Enoc, el nombre de su hijo, En vv. 16 - 22 se menciona cada elemento de una civilización. Ese pueblo contenía industria, arquitectura, agricultura, música, arte y cualquier cosa que hace al hombre feliz sin Dios. Ese es el mundo de lo cual habla Juan. Sin embargo, el récord triste de ese pueblo, y otros semejantes, es que se acabó. Por fin Dios destruyó esa gente con un diluvio. Pero acuerdan que Dios salvó a Noé, sus tres hijos, y sus esposas - un total de 8 personas en el arca.

          ¡Que mudo tan bonito sería hoy si Dios hubiera destruido el pecado juntamente con las posesiones materiales y las gentes de aquel día. Pero no lo hizo y en los corazones de Noé y sus hijos siguió la tendencia de seguir las cosas del mundo igual que la primera civilización. En actualidad, los que entraron al arca llevaron el mundo consigo y cuando salieron de ese lugar de seguridad trajeron al mundo con ellos. Por eso todavía existe este sistema mundano, dirigido por Satanás mismo, que atrae al hombre y causa que el hombre deje a Dios. Y me pregunta - ¿Cómo lo se? Porque la Biblia habla del pecado de Noé y sus descendientes. ¡El pecado es cosa terrible! Después vemos a esos descendientes tratando de edificar un pueblo - una torre - que podría llegar a los cielos - para hacerse un nombre grande entre los tribus. Génesis 11:4 El mundo y el pecado no fueron destruídos en el diluvio y por eso todavía ese mundo está aquí para atraer al creyente.

          Algunos pensamos que las cosas mundanas son solamente cosas viles tal como borracheras, inmoralidad, homicidios, robos, pero déjenme decirles que incluye mucho más. Si estos fueron los únicos problemas, no sería tan difícil ganar la victoria, porque la mayoría de esos pecados no nos interesan.

          El diablo nos busca por la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida. La concupiscencia de la vida quiere decir los deseos de la naturaleza humana. La concupiscencia de los ojos tiene que ver con todos los deseos inmundos de una persona no salva. La soberbia de la vida habla de la vanagloria y el orgullo.

          V. 17 da un resumen de porque el cristiano no debe amar al mundo. V. 17 LEE Con las tragedias que nos rodean hoy, nos damos cuenta de que el mundo está pasando. Un hombre trabaja por años para obtener una casa y sufre un ataque cardíaco y ya no puede gozarse con su familia. Una vida entera puede ser destrozada por un divorcio. Un accidente automovilístico puede impedir que una pareja se case. Sus esperanzas se hicieron pedazos en un instante. No hay verdadero gozo en el mundo.

          Nosotros, los cristianos, tenemos el gozo que dura para la eternidad, porque nuestro gozo es Cristo, y "el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre." 17b ¡En obediencia a su voluntad hay gozo!

          Pueda ser que no sientes el gozo de Cristo en tu vida. Pueda ser que no has hecho la decisión de dejar todo para seguirle a el. Hay muchos que hicieron una decisión de aceptar a Cristo como Salvador pero no han abandonado al mundo. Si tu te encuentras entre ellos, la Biblia dice en Santiago 4:17 "el que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado."