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Sermón sobre 1 Juan 4:7-11 ~
"El
que no ama, no ha conocido a Dios" ~ por
John Abels con todos los derechos reservados.
1 Juan 4:7 "Carísimos,
amémonos unos a otros;" ¿Por qué? "Por el amor de Dios." Tengamos
cuidado aquí. Acaba de darnos una amonestación en cuanto a los
maestros falsos. No debemos amarles a ellos. - no oramos que Dios les
bendiga a ellos. Ellos son hijos del diablo. Nosotros oramos por los
hijos de Dios. Claro que oramos por un pecador perdido para que acepte
a Cristo, pero aquí, Juan vuelve al tema que los cristianos deben
amarse el uno al otro. Este amor no tiene que ver con amor
sentimental, sexual o social. No es la clase de amor que uno tiene
para sus amigos. Este es un amor sobrenatural. Es un amor que el
Espíritu Santo pone en nuestros corazones. Es el amor de Dios. "Cualquiera
que ame, es nacido de Dios, y conoce a Dios." v.7 Esto lo vemos del
punto de vista de un ser humano. Cuando conoces a una persona que
profesa ser creyente, y ves en ella que te ama y que ama a los demás
hermanos, puedes saber que esa persona es cristiana.
1 Juan 4:8 "El que no ama no conoce a Dios." Este amor es
otra prueba de que somos hijos de Dios. No habla de amor para tu papá
o mamá o a tu esposo o esposa sino del amor hacia otros hermanos en la
fe.
Algunos dirán, "Bueno, yo amo a algunos hermanos pero no a
todos." Yo se que hay creyentes que no son amables, pero yo si creo
que tu puedes mostrarles amor en el sentido que tienes interés en
ellos. No es necesario que se abracen. Se muestra el amor con ellos al
ayudarles en sus necesidades.
Juan nos dice, "Dios es amor." El nos da tres
características de Dios en su libro. 1) 1 Juan 1:5 "Dios es luz" 2) 1
Juan 4:8,16 "Dios es amor" 3) 1 Juan 5 "Dios es Vida"
"Dios es Amor" ¿En que forma nos ama Dios? El mostró su amor
en el calvario. 1 Juan 4:9 LEE El demostró su amor cuando dio su vida
en sacrificio por el pecado - Romanos 5:7 "Ciertamente apenas muere
alguno por un justo;" Yo no se si alguien pudiera dar su vida por mi o
por ti. Pero Dios ha probado su amor - El dio a su Hijo para morir por
ti y por mi. Romanos 5:6 "Cristo cuando aun eramos flacos (cuando aun
eramos malos y andábamos en lo sucio de este mundo) murió por los
impíos." Dios nos ama - Romanos 5:8 "Dios encarece (demuestra) su amor
para con nosotros, porque siendo aun pecadores, Cristo murió por
nosotros."
Esa clase de amor emana solamente de Dios pero El nos la
imparte a nosotros para que nosotros la mostremos a otros.
1 Juan 4:9,10 LEE Juan ya había usado la palabra
propiciación en 2:2 "El es la propiciación por nuestros pecados; y no
solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo." La
palabra "propiciación" significa el propiciatorio, y es la misma
palabra expiación que vemos en el Antigua Testamento, y significa
cubrir. Voy a tratar de explicarlo brevemente. En el tabernáculo, el
cual era como un templo o iglesia para los judíos en el tiempo de
Moisés, había un lugar o cuarto santísimo. Adentro había una caja
llamada el arca. Era cosa bella y arriba de su tapadera había dos
querubines hechos de oro puro, mirándose uno al otro y también mirando
hacia la tapadera. El arca era una obra de arte en su construcción -
hecha de madera de acacia y cubierto por adentro y afuera de oro. La
tapa del arca se llamaba el propiciatorio. Fue allí donde la nación de
Israel, por medio del sumo sacerdote, se acercaba a Dios una vez al
año. Solamente entonces, una vez al año, podía aquel sumo sacerdote
entrar al lugar santísimo. Traía consigo la sangre de un animal
sacrificado y la rocía sobre el propiciatorio. Solamente de esta
manera podían llegar a Dios. Dios les amó pero tuvieron que acercarse
a el en la forma designada. En el día de expiación, solo una vez al
año, el sumo sacerdote entraba al lugar santísimo y rociaba sangre
sobre el propiciatorio.
Ese holocausto aseguró que Dios aceptara la nación de Israel
por otro año más. Sin embargo el año entrante y cada año que venía
después tuvieron que hacer lo mismo para lograr el perdón de pecados
de la nación.
Ahora en el versículo 10, vemos que Jesús es "nuestra
propiciación para nuestros pecados", la cual significa que el es el
propiciatorio por nuestros pecados. El es la propiciación porque murió
por nuestros pecados. Romanos 4:25 "El cual fue entregado por nuestros
delitos y resucitado para nuestra justificación." Lo hizo para que
nosotros pudiéramos llegar a su trono con confianza. Ahora ese trono
es un trono de gracia porque allí encontramos misericordia. Eso es lo
que hizo Jesús y en esa manera Dios demostró su amor para con nosotros.
Juan 3:16 LEE
Cuando "aun éramos pecadores" Dios nos amó. Tenemos que
reconocer que somos pecadores y que Dios demostró su amor para con
nosotros, porque siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros. El
nos ha dado el camino. Juan 1:6 Dijo Jesús, "Yo soy el camino, la
verdad, y la vida; nadie viene al padre sino por mi."
1 Juan 4:11 LEE Si solamente amamos a los que nos aman o por
interés propio, ese amor no tiene valor. Nuestro Señor Jesucristo dijo
en Mateo 5:46 "Porque si amas a los que te aman, ¿Qué recompensa
tendrás? ¿No hacen lo mismo los publicanos?" Debemos amarnos los unos
a los otros. ¡Es nuestro deber! Cristo dijo en Juan 14:15 "Si me aman,
guardan mis mandamientos". "Este es mi mandamiento: que se amen los
unos a los otros, como yo les he amado." Juan 15:12 ¿Que tal mi amigo
o mi hermano? ¿Me puedes decir que puedes aborrecer a los cristianos y
aun amar a Dios? Francamente les digo a ustedes que si no pueden amar
y demostrar ese amor a los hermanos, quizá no conocen a Cristo como
Salvador.
Aún en la cruel cruz del Calvario dijo Jesús, "Padre,
perdónalos, porque no saben lo que hacen." Lucas 23:34 También, el
primer mártir cristiano, Esteban, dijo lo mismo cuando le apedrearon,
"Señor, no les imputes este pecado." Hechos 7:60 ¿Puedes tu perdonar
en esa manera? ¿Puedes tu perdonar a los que te han ofendido y aun
profesan ser hermanos en la fe? ¿Amas a Dios y a los hermanos en la fe?
Vemos el espíritu perdonador de Jesús ilustrado en los
evangelios. En cuando vemos a Jesús colgado en la cruz del calvario
muriendo por los pecados de la humanidad. En verdad hubo tres cruces
en ese día. En un lado de Jesús había un ladrón colgado, pero muriendo
por sus propios pecados y además rechazando a Jesús. Al otro lado de
Jesús, hubo otro ladrón muriendo, pero este se estaba arrepintiéndose
de sus pecados y creyendo en el Señor. Los dos eran pecadores, los dos
estaban sufriendo, los dos se estaban muriendo y los dos necesitaban
ser salvos. Sin embargo, uno de ellos rechazó al Señor y fue a una
eternidad sin el amor y favor de Dios, mientras el otro aceptó el gran
amor de Dios, recibe el perdón de sus pecados, y ahora está en el
paraíso gozándose en la presencia del Señor.
¿Y porqué la diferencia? La diferencia viene porque el uno
pensó solamente en si mismo: "Sálvate a ti mismo y a nosotros." Es
decir, estaba pensando en lo físico, mientras el otro comprendió su
debilidad moral y clamó "acuérdate de mi cuando vengas en tu reino."
Pensaba en lo espiritual. Cuando alguien comprende que no puede
salvarse a si mismo, por su misma justicia, entonces ha tomado el
primer paso hacia la salvación.
El hombre puede realizar que está sin Cristo, puede creer en
la deidad de Cristo, creer en la vida venidera, y a la ves quedar en
sus pecados - perdido, sin perdón, sin la salvación de Dios. ¿Pues,
qué más tiene que hacer uno para ser salvo? La Biblia dice que uno
tiene que arrepentirse de sus pecados, y tener fe en Cristo para nueva
vida. Eso es lo que hizo el ladrón en la cruz al lado de Jesús para
ser salvo.
Si al principio este ladrón también se burlaba igual que los
demás, su actitud cambió al pensar que Dios era su juez. El ladrón
reconoció en voz alta que el padecía justamente por el mal que había
cometido. El confiesa su maldad. Dijo lo mismo de mal que dice Dios.
"Es pecado." Ahora sin poner más pretextos ni más excusas, clama a
Dios dependiendo de su fidelidad y sus promesas. Pide perdón de sus
pecados y Cristo le perdona todos sus pecados. De igual manera Cristo
está dispuesto a perdonar a cualquier persona que pide perdón, no
importa lo grave que sean los pecados que confiesa. El está listo a
limpiarlo de toda maldad. El está listo a limpiarte a ti de tus
pecados hoy.
Pero, acuérdate del otro ladrón que tuvo la misma
oportunidad de recibir perdón y la rechazó. Uno fue al paraíso y el
otro a una eternidad sin Dios. ¿Cuál es tu decisión? Aceptar o
rechazar tan gran salvación. El Hijo del Hombre vino a buscar y salvar
lo que se había perdido. Lucas 19:10. |
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