Santiago 13   

   Sermones Expositivos - Rut, Efesios, Santiago, 1 Juan
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Sermón sobre Santiago 5:9- 20 ~ "Haga oraciones" ~ por John Abels con todos los derechos reservados.  

          En esta mañana llegamos al último estudio de esta serie de Santiago. Ya hemos visto muchas enseñanzas prácticas por medio de los escritos de Santiago.

          Espero que esta no sea la última vez que lean y mediten en esta carta. Sería buen hábito leerla una vez al mes este año. En unos veinte minutos lo podremos hacer.

          La semana pasada terminamos con el mandato de ser pacientes en los vv. 7,8. Hoy comenzamos con el v. 9 LEE "No os quejéis unos contra otros."

          Esta palabra "quejarse" es muy interesante. Significa "gruñir, refunfuñar, o murmurar." Encierre la idea de quejarse o criticar de forma negativa. Por ejemplo, cuando los hijos de Israel salieron de Egipto hacia la tierra prometida, llegó el día que hubo escasez de la comida que les gustaba y que se acostumbraban de comer. Nos dice la escritura en Éxodo 16:2 que "toda la congregación murmuró contra Moisés y Aarón." El pueblo de Dios culpaba a los líderes por el problema y les criticaban negativamente. (Ver v.3)

          Esto es quejarse. El verso dice, "Hermanos, no se critiquen unos contra otros. Hay que comprender que el Dios Todopoderoso, como Juez de todos los hombres, siempre está ante la puerta del corazón de cada individuo. Solo el tiene el privilegio de juzgar."

          El cristiano tiene que refrenar su inclinación de criticar a los hermanos porque esto siempre lleva a la condenación. El cristiano que critica pierda más, porque hace a su propia personalidad un daño irreparable. El cristiano culpable de un espíritu crítico se hace insoportable a los demás y hasta a si mismo. Llega a ser como una plaga. La crítica así llega a la condenación.

          Pero, peor que todo, el cristiano que critica, daña la obra de Cristo. Cuando el incrédulo se fija en el modo de hablar y actuar del cristiano, no quiere saber más del cristianismo, y se aleja del Salvador.

          Los vv. 10 y 11 son ejemplos de los que tienen el corazón fortalecido y no se quejan. LEE La Biblia hablas de aquellos hombres que fueron metidos en prisiones, fueron azotados, escupidos, apedreados (Hebreos 11:37), pero "alcanzaron buen testimonio mediante la fe." Sufrieron pacientemente y continuaron proclamando el mensaje de justicia hasta que se murieron.

          Job sufrió las injusticias a que fue sometido por Satanás con paciencia y una profunda fe en Dios Todopoderoso. ¡Que seamos iguales, hermanos!

          V. 12 LEE En esta porción, igual que en el sermón del monte (Mateo 5:34-37) la Biblia está diciendo que un cristiano debe ser tan honesto y tan honrado en su palabra que no necesita estar apoyado por un juramento. Sin ninguna duda, todas nuestras palabras deben llevar el valor de promesa. La Biblia enseña que debemos tener una honestidad absoluta tanto en las relaciones con nuestro prójimo como en las relaciones con Dios.

          Hermanos, que siempre seamos absolutamente honrados en nuestro trato con los demás, y la razón es obvia, "Para que no caigamos en condenación."

          En el verso 13 Santiago se dirige al tema de la oración. Aquí tenemos un mandato muy fácil de establecer pero son pocos los que lo ponen en práctica. Un análisis de los vv. 13-18 nos enseña que Dios espera del Cristiano que ore en tiempos de gozo y prosperidad como en momentos de aflicción y de enfermedad. LEE

          Durante el ministerio terrenal de nuestro Señor Jesucristo, el enseñó a sus discípulos que no debían sentirse frustrados al enfrentarse con dificultades y problemas. A lo contrario debían orar. La porción que leímos esta mañana, Lucas 18:1-8, es quizá el estudio más práctico sobre el tema. Jesús introduce la parábola señalando que cuando una persona se enfrenta con un problema tiene dos formas de seguir adelante. En primer lugar puede tratar de solucionarlo por si mismo o puede presentar el problema al Padre Celestial por medio de la oración. Cuando tratamos de solucionar nuestros problemas casi siempre somos vencidos por la misma aflicción hasta el punto de sentirnos abatidos y frustrados. No es así cuando buscamos la voluntad de Dios por medio de la oración.

          En este v. 13 encontramos el mandato de orar cuando estamos afligidos, y cantar alabanzas. La oración también es una alabanza a Dios y no debemos de dejar de alabarlo con nuestras oraciones. Debemos recordar a alabar a Dios en los tiempos buenos cuando estamos felices en vez de esperar hasta que los problemas nos sobrevengan. Debemos aprender el poder de la oración en tiempos buenos para poder clamar a Dios con confianza en los tiempos malos.

          Entonces en los vv. 14,15 vemos la necesidad de orar en los momentos de enfermedad. LEE La oración para el enfermo es una norma bíblica. Sin embargo ha habido bastante discusión sobre esos versos, especialmente en cuando a la palabra "ungió con aceite." Hermanos, entendemos que no todos pueden ser sanados siempre; porque para que alguien sea sanado tiene que ser por la voluntad de Dios. Si decimos que es la voluntad de Dios que cada cristiano enfermo se sana, tendríamos que llegar a la conclusión que los cristianos nunca morirán. Pues Dios si nos permite la muerte para reunirnos a su presencia.

          Lucas, el autor del evangelio que lleva su nombre, y también del libro de los Hechos fue médico como vemos en Colosenses 4:14, "Os saluda Lucas, el médico amado, y Demas..." Lucas acompañó a Pablo en sus viajes misioneros y no había contienda entre la medicina y la sanidad divina. El propósito mayor del ministerio de Pablo fue el predicar el evangelio. Aunque algunas personas recibieron sanidad inmediata en respuesta a la oración, sabemos que los médicos tienen valor para la sociedad en general y eso incluye a los cristianos. Dios puede obrar por medio de un médico. Un famoso médico puso un letrero en su oficina que decía. "El doctor cuida las heridas, mas Dios las sana." Y yo creo, que estos versículos que dicen que debemos ungir con aceite y orar nos advierten a que apliquemos la medicina y la oración. Ambas cosas son parte de un proceso de sanidad.

          La palabra "ungir" como lo usa aquí Santiago quiere decir "frotar con aceite" y nada más. No tiene un significado espiritual. En Mateo 6:17 Cristo dijo, "Pero tu, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro." Eso sencillamente quiere decir, "lávate la cara, ponte aceite en el pelo y peínate bien." Yo se que hay los que discuten acerca de que se el aceite era medicinal o un vehículo para el poder de Dios. Vuelvo a repetir que el verbo "ungir" que Santiago usa aquí nunca aparece en el Nuevo Testamento relacionado con una unción religiosa o espiritual. Siempre se refería al ungir con propósitos cosméticos o medicinales. Yo creo que Santiago nos está aconsejando en el v.14, "dándole su medicina en el nombre del Señor." El combinó el tomar la medicina con la oración.

          El punto mayor de estos versos se encuentra en v.15, "y la oración de la fe salvará al enfermo." Esto habla de la sanidad física. Es la oración de fe que vale "y el Señor lo levantará". Es Dios quién sana a la persona. Si está dentro de su voluntad, El lo hará. La última parte del verso dice, "y si hubieras cometido pecado, le serán perdonados." Santiago usa una palabra interesante aquí. El no dice que toda enfermedad viene por causa del pecado, pero implica la posibilidad de esa relación. Bien sabemos que David sufrió bastante angustia mental por causa del pecado. Pablo habla de los que se enfermaron por haber tomado la cena del Señor indignamente.

          Y, hermanos, es muy posible que Santiago tiene en mente, personas que guardan pecado en sus vidas y necesitan confesarlo para recibir el perdón de Dios y ser sanados de sus enfermedades.

          Dice en v.16, "Confesaos vuestras ofensas unos a otros, para que seáis sanados." Es otro mandato. Cada vez que un cristiano hace algo que ofende a otro cristiano ha de ir a ese hermano, o hermana, confesarle su error y pedirle perdón. Esto es un mandato muy difícil de practicar. Hay un obstáculo muy grande que impide la obediencia. Ese obstáculo se llama el orgullo. Para cumplir ese mandato significa tragarse el orgullo, admitir el error ante la persona a la que hemos dañado, someternos a su misericordia, y tratar de volver a conseguir su favor. ¡Esto es difícil! Pero es la voluntad de Dios.

          V.16a LEE Entonces Santiago pasa de la confesión a afirmar de nuevo que Dios siempre contesta la oración.

          V.16b LEE "La oración eficaz del justo puede mucho." Entonces da el ejemplo de Elías, vv.17,18 LEE La historia se encuentra en 1 Reyes 17:1 y 18:41-45 LEE

          Vv.19,20 En estos versos, Santiago aún habla del creyente que anda en pecado a sabiendas. Es el deber de cada creyente ayudar a otro hermano que se ha extraviado del camino verdadero, pero debemos hacerlo con un corazón humilde, y con mucho cuidado, no sea que nosotros también seamos tentados en la misma manera.

          Esta es una responsabilidad grande y es mayormente para el cristiano maduro. Pero, hermanos, todos debemos llegar a ese punto de madurez espiritual y cuando un creyente confiesa su pecado al Señor, Dios le perdona inmediatamente y el es restaurado en comunión con Dios y compañerismo con los otros hermanos.

          Pero hay otra lección aquí para nosotros; se refiere al gran privilegio y deber de cada cristiano de ganar a los perdidos. Cristo dijo, "Me serán testigos." "Saldrán para hablar de mi...en las partes más lejanas del mundo." Dijo Cristo, "Vayan a las gentes de todo el mundo y háganlas mis discípulos, enseñándoles a obedecer todo lo que yo les he mandado a ustedes."

          Oh, hermanos, resalta la necesidad de proclamar el evangelio porque "sepan ustedes que cualquiera que hace volver el pecador de su mal camino, salvará de la muerte el alma de ese pecador.

 
Presentamos al Rvdo. John Abels y el sermón expositivo.

Presentamos al Rvdo. Gilberto Abels y su ministerio internet.

   

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